Y en la categoría de Leyendas, no podía faltar este gitano de origen belga que le dio un sitio al jazz europeo, rompiendo con la hegemonía norteamericana.
Sin saber leer música, bueno, tampoco sabía leer ni escribir otra cosa en la época de sus primeras participaciones en grabaciones de discos, por eso es que su nombre aparece como “Jiango Renard” en el disco que hizo con el acordeonista Jean Vaissade para la “Ideal Company” en 1928.
Nació en 1910, y con su tribu nómada transitó por Bélgica y Francia hasta aparcar finalmente en París, dónde creció entre dos mundos, el de las caravanas en las afueras de la ciudad, medieval en sus creencias y desconfiado de la ciencia moderna y el de un París en apogeo que marcaba tendencias en Europa.
Comienza tocando el banjo que por supuesto aprende de manera autodidacta. A los 13 años ya despierta la atención del público y poco más tarde ya toca en clubes y bares.
Para 1928 consigue un contrato para grabar como solista, pero las lesiones que sufre al incendiarse su caravana truncan este proyecto y a punto está de acabar con su carrera musical. Pero su fuerza de voluntad era la de un gigante. Perdió la movilidad de dos dedos de la mano izquierda, que le quedaron contraídos. Y los médicos propusieron amputarle la pierna izquierda. Django se negó y pasó 18 meses de intensa rehabilitación y cuidados con los que salvó su pierna.
En este período de recuperación, su hermano le llevó una guitarra y también unos discos de Louis Armstrong y Duke Ellington. Con los discos, descubrió que el jazz era la música que quería hacer. Y con la guitarra se inventó toda una técnica para poder tocar con los únicos dos dedos útiles de su mano izquierda.
El resultado es asombroso. Al escucharlo, parece que tuviera más dedos que cualquier otro guitarrista y muchos otros guitarristas se han dejado los dedos tratando de tocar como él. Así es que se lo conoció como “El Gitano de los Dedos de Oro”.
Su música combina el swing del jazz norteamericano con las raíces musicales gitanas del este europeo, dando lo que luego se conoció como jazz manouche o gipsy jazz.
También fue un precursor al darle un lugar protagónico a la guitarra en el jazz de la época.
Su relación con el violinista francés Stephane Grappelli desemboca en una exitosa etapa musical que sienta las bases para el desarrollo del jazz europeo.
En 1934, Pierre Nourry, director del Hot Club de París, le propone formar una banda de cuerdas junto a Grappelli. Así nace “The Quintet of the Hot Club of France”. Junto a Reinhardt y Grappelli, había otras dos guitarras, a cargo de Roger Chaput y Joseph Reinhardt y un contrabajo ejecutado por Louis Vola.
El éxito fue inmediato y las grabaciones con Ultraphone, Decca y HMV lo esparcieron por todo el mundo.
En sus giras europeas participaron importantes instrumentistas americanos como invitados, tal el caso de Benny Carter al saxo alto o Coleman Hawkins al saxo tenor.
El estallido de la segunda guerra mundial en 1939 encuentra al grupo en Londres.
Grappelli decide quedarse y Reinhardt regresa a París.
Durante esos años lidera una Big Band, forma otro quinteto en el cual el violín de Grappelli es reemplazado por el clarinete de Hubert Rostaing y luego de la liberación toca con músicos de jazz americanos que pasan por Francia.
Su fama, avalada por su talento y su virtuosismo y apuntalada, porqué no, en su fanfarronería, lo lleva de gira a USA convocado por Duke Ellington como invitado de su banda. Si bien la gira fue exitosa, el bop de moda en la época sonaba estridente en la guitarra (en este caso eléctrica) de Django. Muy alejado de aquel alegre swing.
Durante su estancia en Estados Unidos, también tocó en programas de radio junto a Louis Armstrong.
A su regreso a Francia se reúne en varias ocasiones con Grappelli y vuelven a encontrar un equilibrio fusionando el swing con el bop.
En 1950 se retira a Fontainbleu y prácticamente abandona la música. En 1953 muere de un derrame cerebral a la temprana edad de 43 años.
Su legado es enorme. Casi 300 grabaciones. Un seguidor en cada guitarrista. Un estilo que cambió la historia de la música.
Swing from París Hotfile 😉